domingo, 27 de septiembre de 2015

"Ensayo de una mente"

Titulo este ensayo con tal nombre ya que en las siguientes líneas ustedes, lectores, podrán llenarse de las palabras de este escritor que les dirá unas cuantas palabras acerca del "conocimiento" como una herramienta para la construcción de nuestro pensamiento y de nuestro sentido común; pongamos el sentido común como lo dice Clifford Geertz “La religión basa su sentido común en la revelación, la ciencia en el método y la ideología en la pasión moral […]” Geertz, Sentido Común como Sistema Cultural, 1999. Lo que quiero decir es que durante la lectura encontrarás maneras de describir tal conocimiento adquirido para llegar a lo que somos hoy y la manera en la cual nos comportamos.
La cita escrita anteriormente, fue seleccionada ya que concuerdo con el autor donde menciona que la religión está basada sólo en la revelación y la fe. No tiene ninguna base ni fundamento más, solo la fe de las personas que creen en ella. ¿Por qué digo esto? Por el simple hecho de que la fe de estas personas ha sido desarrollada conforme las experiencias de vida que han tenido, conforme al conocimiento adquirido conforme a los años o su educación impartida en casa, que usualmente aquí es donde se adquiere esa fe.
El primer bloque de este curso es llamado “El conocimiento es una construcción”, y para comenzar a desglosarlo poco a poco, quiero comenzar hablando acerca de lo que significa “conocimiento”.  El conocimiento para mí, es todo aquello que vamos aprendiendo mediante la observación del mundo y sus acciones, así como las acciones que realiza uno mismo. Si lo vemos desde un punto profesional, podemos definirlo como “entendimiento, inteligencia, razón natural” Diccionario de la Real Academia Española, consultado en http://lema.rae.es/drae/srv/search?key=conocimiento el 27 de septiembre a las 18:57.
Quiero citar a un autor propuesto por el profesor de la materia: Pablo Fernández Christlieb en su libro “El conocimiento encantado”. “Todo conocimiento implica una relación entre sujeto y objeto. El sujeto es el que piensa, el que habla […]. El objeto es lo que es conocido, lo que es pensado, el que calla […]” Fernández Christlieb, El conocimiento encantado, pág. 120.  En este texto, Fernández nos habla de cómo el conocimiento se deriva de las relaciones que se tienen entre el conocedor y lo conocido. El autor dice que el exceso es la forma de nuestro vacío. Para explicar lo anterior quiero poner como ejemplo los teléfonos celulares. Hace algunos años estos aparatos ni siquiera existían, por lo que la gente no sentía una necesidad por ellos, cosa que no sucede en la actualidad. Es tanto lo que tenemos en nuestro celular y lo que puede hacer, que cuando no lo traemos con nosotros llegamos a sentirnos vacíos, incompletos. Ha sido tanto el uso y la importancia que le hemos dado a estos aparatos que sentimos necesidad de ellos, aunque no realices nada con uno, pero se piensa que son necesarios.
Problemas como este existen a lo largo de nuestra vida, cosas tan simples que les damos gran importancia. A pesar de esto, a los problemas reales no solemos darles la importancia que merecen, los pasamos por alto. Nos damos cuenta que al caminar en el sendero de la vida nos encontramos con problemas, sabemos también que existen soluciones ante estos, pero no sabemos buscarlas o no sabemos identificarlas.
Es aquí cuando quiero volver con Geertz. Él, nos habla acerca del sentido común y como lo obtenemos. Este sentido común se va desarrollando y cambiando conforme a los conocimientos y experiencias que vamos adquiriendo en el transcurrir de los años, así como las situaciones que suceden en el día a día en otras partes del mundo o con las personas con las que nos desenvolvemos.
Un factor importante en el desarrollo de nuestro sentido común, como lo dije anteriormente, son las personas de nuestro alrededor. Esto porque sus acciones o las cosas que imprimen en nosotros nos afectan tanto directa como indirectamente. Pero no solo las acciones de personas de nuestro círculo de amigos y familiares nos afectan, sino también de desconocidos, personas que vemos en la calle, gente del otro lado del planeta haciendo cosas distintas a lo que uno hace.
Todas estas situaciones cambian dependiendo de la cultura en la cual nos desarrollemos, ya que cada una de estas tiene su propia manera de ver el mundo y de tomar decisiones a partir de los acontecimientos del mismo. Por poner un ejemplo, una persona judía no puede tener el mismo sentido común que un mormón o que un musulmán, ya que fueron criados en distintas culturas incluso en distintas partes del mundo, una misma situación la pueden tomar de diferente manera cada uno de estos.
Incluso dentro de las mismas culturas, ninguna persona tiene el mismo sentido común, esto debido a las experiencias de cada una de ellas. Si alguien ya tropezó una vez, su sentido común le dice que tenga más cuidado al pasar de nuevo por ese lugar. En cambio, si una persona no ha tropezado aún, es más probable que lo haga debido a que es una situación que no conoce por lo que no puede prevenirla. Como vi algún día en algún lado: “el sentido común es el menos común de los sentidos”. El sentido común de una persona no es común en relación con el de otra.
Una de las actividades realizadas, fue ver la película XXY de Lucía Puenzo. En dicha película se observa como la protagonista (que sufre de tal síndrome genético) actúa de una manera diferente a la cual actuaría cualquier otra persona. Esto se debe a que debido a su “condición”, por así llamarla, ha experimentado diferentes cosas que una persona que no la tiene.
Un claro ejemplo son sus papás, que al no tener ellos ese síndrome, no saben qué hacer con su hija. Su dilema esta entre dejarla ser lo que es, o realizar una operación para definir el sexo que tendrá el resto de su vida, por lo que deciden dejarla crecer para que ella misma diga que es lo que quiere para su vida.
Relaciono esta película con lo mencionado por Geertz ya que podemos notar que cada persona reacciona de diferente manera ante cada situación que vive, por lo que para una persona puede ser normal (en el caso de la hija es ser hermafrodita) para otro no lo es.
El sentido común de sus padres es mantenerla alejada de las personas que representen ser “hostiles” para su hija. La pareja que los acompaña en el viaje  piensa que podrían operarla para que acabar con el sufrimiento que ha tenido (ser vista como “bicho raro”). Pero nadie se pregunta, ¿Qué quiere Alex? Ella quiere quedarse tal como está porque para ella siempre fue normal contar con ambos órganos sexuales, aunque esto represente seguir siendo rechazada por muchas personas.
Con esto podemos decir que el sentido común no es nada más que las reacciones que tenemos respecto a todo el conocimiento que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida.
Ahora, el conocimiento ya sabemos que es toda esa serie de cosas que aprendemos mediante el uso de nuestros sentidos, ya sea desde escuchar solamente, hasta hacer por uno mismo las cosas.
Friederich Nietzsche toma dos actitudes ante el conocimiento: de sospecha y de escucha.
Dice que el conocimiento es un modo de engaño o ilusión. En su texto “Sobre verdad y mentira en sentido extramoral” comienza a hablar con una fábula que dice que el conocimiento no es nada más que una invención del mismo hombre para poder sobrevivir y sentirse el centro de todo, a lo que se le llama antropocentrismo. Pone el conocimiento como un recurso utilizado para sentirse diferente a los demás, “sentirse especial”.
En su texto dice que la inteligencia (o conocimiento) la utiliza el hombre para enmascarar u ocultar la realidad que su “debilidad” no puede soportar. Básicamente dice que la mentira es una manera de enmascararse uno mismo ante las demás personas para sacar provecho ya sea de la situación o de los demás, hablando en sentido moral. En sentido extramoral dice que es la incapacidad del hombre de conocer la realidad, por lo que estamos limitados a percibir las cosas de un modo determinado por nuestra cultura y sociedad.
La actitud de escucha nos dice que la inteligencia en el proceso de socialización nos hace establecer un “pacto” de convivencia, mediante el cual se dice lo que es la verdad social. La verdad, desde esta actitud, no es nada más que algo falso que crea el ser humano para entenderse unos a otros y conocer la realidad, aunque esta parezca más difícil de comprender.
Un papel importante, para Nietzsche, durante el conocimiento es el lenguaje, es decir la manera en la cual nos “comunicamos” para conocer.
Según Nietzsche, primero entramos en contacto con la realidad exterior, lo cual provoca una reacción en nosotros. Una vez captados estos estímulos por medio de nuestro cuerpo y mente, los sentidos crean una imagen que dan lugar a una metáfora creada por nuestra misma mente. Ya que se crea dicha metáfora, tratamos de transmitirla mediante algún sonido, aquello que llamamos “palabra”.
Prácticamente, Nietzsche nos dice que para comunicarnos, transformamos la realidad (todo lo que sucede alrededor) algo metafórico dentro de nuestra mente para después transmitirlo a alguien más mediante algún lenguaje común. Aunque algo que podría resultar confuso, es cuando nos dice que el lenguaje no coincide con la realidad, sino que es la existencia de la comunicación mediante algún canal común en el cual el receptor entienda lo que el remitente le quiere comunicar.
Para todo este conocimiento, Nietzsche dice que hay dos tipos de hombre en el conocimiento: el racional y el intuitivo.
El hombre racional es aquel que está de acuerdo con las leyes y normas, que son usualmente aceptadas por la sociedad como válidos, mientras el hombre intuitivo es el “artista”, que busca cambiar los conceptos que el hombre racional tenía como base. Para Nietzsche, la intuición es superior a los conceptos.
Pone al hombre racional como un ser preciso y prudente que cuenta con regularidad, además de ser caracterizado por ser frío, que actúa desde conceptos muy rígidos.
El hombre intuitivo disfruta de todo aquello que crea, vive con una mayor libertad teniendo una mayor intensidad en sus sentimientos, así como siente la vida con un mayor sufrimiento (debido a la intensidad de sus sentimientos).
Esto y más es el conocimiento visto desde diferentes puntos de vista.
Todo esto me hace reflexionar profundamente acerca de todo aquello que conozco y como esto influye en mi toma diaria de decisiones. ¿Qué tan influenciado y manipulado estoy por la sociedad? ¿En verdad actúo como yo quiero? o ¿actúo conforme a lo que me ha sido impuesto por la sociedad a la que pertenezco?
Nacen preguntas nuevas que podrían resultar en lo que a veces llamamos “dudas existenciales”.
Este ensayo no es nada más que ingresar a mi mente y analizarla poco a poco desde diferentes perspectivas. Ahora comenzamos con el conocimiento como tal, no los conocimientos que he adquirido en la vida.
Fue un conocimiento abstracto acerca del conocimiento
Raro, ¿no? Mi conocimiento acerca del conocimiento no es la verdad, mucho menos la verdad absoluta, es solo la perspectiva desde la cual yo lo observo y lo comprendo. Volviendo a lo que mencionaba al inicio del texto, el conocimiento puede ser visto como una herramienta para conocer, valga la redundancia.
Para terminar, quiero compartir una frase que se me ocurrió mientras escribía esto. No es una frase filosófica ni mucho menos, solo es un pequeño pensamiento que resume lo que he aprendido.
Mi conocimiento esta creado a partir de mí, no de nadie más. Todos estamos influenciados, probablemente manipulados, pero al final cada uno decide lo que quiere conocer y lo que quiere dejar pasar. Si al final de mi vida ese conocimiento no fue transmitido a nadie, todos los años atrapado en este cuerpo limitado no tuvieron sentido, todo sigue como estaba sin ti.

5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo en lo que dices del conocimiento y el sentido común, es un ente que va cambiando segundo a segundo, según lo que vas viviendo, aprendiendo y con la gente que te rodeas y la situaciones que te ocurren.
    Muy buena entrada, me gusto.

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  2. Me parece muy interesante lo que dices del conocimiento como una desigualdad a la verdad absoluta, siento que es algo que le hace falta darse cuenta a mucha gente, y me gusto mucho tu ultima frase, pienso muy perecido a ti, creo que hay que devolver un poco de lo que la vida te da y que mejor manera de hacerlo que transmitiendo conocimiento?

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  3. Tu explicación sobre el conocimiento y el sentido común es muy clara, me llamó mucho la atención cómo con lo aprendido tu mismo te empezaste a dar cuenta de cosas, y así te preguntaste "¿qué tan influenciado y manipulado estoy por la sociedad?" y me pareció buenísimo el plantearte eso ya que hasta yo misma me pongo a pensar que es verdad que la misma sociedad nos va moldeando un poco en nuestro mismo sentido común.

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  4. Muy buen trabajo Daniel. La redacción es muy fluida porque encadena las reflexiones manteniendo el interés en la lectura. Sólo haría un cuestionamiento: ¿podemos decir que el sentido COMÚN es distinto en "cada persona"? Entiendo que las interpretaciones sobre un mismo acontecimiento pueden variar de una persona a otra, pero lo que nos explica Geertz es que nuestras interpretaciones de lo cotidiano provienen de un sistema cultural COMPARTIDO (por eso le llamamos COMÚN). Lo que quiero decir es que tú y yo compartimos formas de interpretación porque vivimos en el mismo país, también en la misma ciudad y asistimos a la misma universidad; sabemos, por ejemplo, cuál es la hora ideal para comerse una torta ahogada. Sin embargo, también habrá diferencias en nuestras interpretaciones porque también convivimos en distintos grupos: tu te criaste en una familia, yo en otra; tu asistes a la universidad como estudiante y yo como profesor. Pero esas diferencias están marcadas por lo que SÍ compartimos con esos otros grupos. También hay se construye nuestro sentido común y nuestro conocimiento. ¿Me explico?

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